23 julio 2005

Viaje y charla

Al final, conseguí un buen proveedor. Y la idiota de mi perra está especialmente molesta, parece que la mirada de Hans a través de los barrotes, mirándola con ojos libidinosos, la pone nerviosa.
Así que huyamos.

No sé quien es el tipo este que tengo adelante hablando. Se viste raro, se peina raro, parece que este viaje me llevó para adelante, porque no reconozco nada de nada. El asiento es cómodo, el olor es rico, y el tipo habla lindo, así que escuchemos.

"...allá lejos y hace tiempo, en el medio de pueblos politeístas, surgió uno que retomó una manía: la existencia de un solo dios. Aunque a ustedes les cueste creerlo, varias civilizaciones primitivas creían esta tontería que tanta sangre costó al mundo.

Dije "retomó", y no por casualidad. En realidad, esa monomanía la tuvo primero un tipo egipcio, un tal "Akenatón" -"adorador de Atón", antes conocido como Amenofis IV-, faraón para más datos. Quizás le haya robado la idea a alguien anterior, pero hasta acá es lo que sabemos.
Como en el Egipto de aquellos tiempos los grandes templos representaban polos de poder casi tan poderosos como el faraón mismo -eso de las iglesias dando ordenes a los reyes no fue un invento de los católicos, precisamente-, al tipo ese se le ocurrió por decreto volar por los aires a todos los dioses y venerar a uno solo: Atón, el disco solar, que no es lo mismo que decir "el sol", sino más bien "la esencia de la luz" idea que sedujo a unos que estaban trabajando en Egipto, descendientes de un inmigrante babilónico, un tal Abraham, que terminaron en Egipto dadas las serias dificultades económicas que tenían en los tiempos de un tal José, nombre poco original ahora, pero originalísimo en aquellos tiempos. Ese tal José tenía la costumbre de hablar de vacas flacas y vacas gordas, lo que hace que algunos lo consideren en fundador de la dietología.
Al Akenatón ese no le fue muy bien. Su capital, Aketaton, su mujer Nefertiti y lo poco que quedó no solamente fueron borrados de un plumazo (era costumbre borrar de los registros las cosas "malditas"), sino que encima le metieron encima piedras, cascotes y nuevos templos de muchos dioses, por supuesto.
Un tiempito después, Ramsés II construyó su propia ciudad, Pi-Ramsés, de donde salió un tipo medio enojado, diciendo que "dios hay uno solo", idea que a los egipcios no les hacía ninguna gracia. Ya estaban olvidándose el Akenatón y su monomanía, y ahora les apareció el tipo este a molestar de nuevo, así que parece que lo echaron o se fue solo con sus seguidores, y anduvo paseando por el desierto hasta encontrar donde poner su casa (por supuesto, el dios del tipo ese era un humorista, y no lo dejó llegar).
Y así Don Moisés (nombre egipcio si los hay) jodía con que becerros de oro no, que leyes si, pero de a 10, y después deja unas leyes -esa cosa "mosaica" que es increíblemente idéntica a las enseñanzas de un tal Ptah-Hothep de "apenas" 5 o 6 siglos antes...- y que dios hay uno solo, y encima es celoso, y los demás dioses no existen, o se tienen que ir y todo eso.
Medio intolerante el tipo ese, que quieren que les diga.
O sea que el tipo encontró la mejor manera de llevarse mal con todos sus vecinos, gente simple a la que no le gustaba que les trataran mal a sus dioses, que además cuando se mudaban de un país a otro llevaban alegremente sus templos y sus cosas, lo que fue, por parte del Moisés ese, algo así como crear una Comunidad Europea, cerrada a todos los que fueran distintos. Todo un precursor el hombre.
Hoy ya sabemos que el monoteísmo es una mala costumbre, con pretensiones de exclusividad, provocador de malestar y guerras en nombre de un "dios que todo lo puede y todo lo pide".

Para la gente de esa época, un dios que no bailaba como Dionisos, (que era un tipo realmente divertido), ni tenía estatuas (tan lindas que son) y encima ni nombre tenía, no solamente era una idea incomprensible, sino bastante insultante, y así es que empezaron los garrotazos.
Dicen que los primeros "pogroms" son los de Alejandría, allá por el año -100, deporte que los griegos y los egipcios practicaron bastante tiempo, después se lo enseñaron a los romanos, y encima con el tiempo terminaron apareciendo 2 grupos más con mas o menos la misma manía, y creencia en el mismo dios, pero distinto, y para colmo enojado con los que creen en ese mismo dios, pero de otra manera: cristianos y mahometanos.
Y ahí tenemos las 3 patas de la misma intolerancia religiosa, curiosamente todas con la misma raíz, creyendo básicamente en el mismo dios único e indivisible (pero qué bien se las arregla para fomentar divisiones), y dándose palos por siglos para imponer su derecho a ser "los elegidos por dios".
Tampoco deja de ser hasta (patéticamente) gracioso el hecho de que todos esos grupos tienen la misma raíz racial, lo que hace pensar en que no es más que una pelea de hermanos que se disputan el amor y la exclusividad de su padre (celestial, en este caso).

Evidentemente, cada uno de estos grupos educó a sus descendientes puntillosamente en el odio a los vecinos, sabiendo que cuanto más parecido a mi es mi vecino, más peligroso es. Y no hay mejor educación para los niños que la que incluye unos buenos odios hereditarios.

De ahí en más, toda la historia de Occidente y su relación con Medio Oriente está salpicada de batallas, persecuciones, pogroms, genocidios y toda la parafernalia posible en nombre de la cruz, la estrella davidiana y la media luna, aunque se mezclara con simples intereses económicos y territoriales, o simple y llano odio racial.

Si me pusiera en Nietzscheano, andaría por ahí diciendo que la Naturaleza es sabia, y puso en cada grupo una semilla de odio para que se vayan eliminando mutuamente hasta que se dejen de joder.

Fueron pueblos que educaron a sus hijos desde chiquitos, enseñándoles que el amor al prójimo solo es válido si ese prójimo cree las mismas cosas que yo, y si piensa distinto… al asador.

Por suerte, el ser humano evolucionó y descubrió que la paz solo es posible en la diversidad..."


Interesante el tipo este, pero sigo sin entender muy bien de qué habla, así que me parece que mejor me vuelvo con Hans y mi perra vegetariana, que a ellos si que los entiendo.

Mañana, se verá.

Calma

Hoy es sábado, llueve, y se me acabó el peyote. ¿Qué hago? Sospecho que las posibilidades de un buen viaje astral se deben ver un tanto disminuidas si reemplazo el peyote por un guiso de albóndigas con fideos.
Aunque vi en el mercado unos fideos tirabuzón de colores que quizás...
Y hablando del mercado: ¿porqué las mamás tienen la manía de, cuando sus hijos se portan mal en lugares públicos, intentar calmarlos con frases como: "mirá que el señor se enoja"?
Lo cómico es que yo me río de ellas, y les digo que no, que soy feo pero no por eso me voy a enojar, y que no se preocupen, que no todos los señores feos con barba somos malos, pero que las mamás suelen decir pavadas.
Señoras mamás: jódanse por hacerme pasar por "el hombre de la bolsa", que yo no tengo la culpa.

Esta tarde voy a decidir: buscar un nuevo proveedor, darle a los fideos tirabuzón, o fumarme un rollito de corteza de eucalipto. Ya estoy harto de señoras que me hacen pasar por malo, perras que me roban los tomates y hamsters que gritan abrazados a la ruedita con los ojos dando más vueltas que los del presidente argentino de apellido raro. Quiero pasear.


22 julio 2005

Regreso

¡Oh dioses del Olimpo que así me castigais!
O mejor dicho: perra de mierda: ¿porqué carajos te comiste el correo?
Uno vuelve de una terrible y dolorosa aventura más allá del espacio y el tiempo conocidos, y lo primero que se encuentra al despertarse, es que el idiota del cartero no vió el buzón y pasó las facturas y el diario por abajo de la puerta, para felicidad y alegría de la tonta de mi perra que se hizo un festín.
Me sorprende que no cague papel picado con salsa de tomates la guacha esta.
Y para colmo, Hans parece que encontró un poquito del peyote que había dejado al lado de la jaula, y se está pegando un flor de viaje, soñando posiblemente con huríes hamsteriles que le bailan la danza de los siete velos en su hocico siempre húmedo.
Uno no puede distraerse un rato en esta casa, que los bichos estos se desmadran.

Noto que tengo unos cuantos moretones, recuerdo de mi aventura en el Artico, producidas por mis golpes contra el hielo.
Y esto me deja una duda: si los moretones e inflamaciones son producto de golpes contra el hielo, ¿corresponde que me ponga una bolsa de hielo, o una bolsa de agua caliente?
Por las dudas, uso agua tibia.

Mañana será otro día...

21 julio 2005

Primer viaje (cont.)

-"Achfupt tupf gust tuj". Me dice la gorda.
Así que, huyendo de sus grasosos brazos, me tiro de la cama y busco una ventana para ver dónde estoy.
Después de golpearme la cabeza con un techo bajo, patinarme después de pisar un pescado podrido tirado en el piso y rebotar contra el hielo, mi habitual perspicacia me permite notar algo: no hay ventanas.
Un agujero en la pared con pinta de puerta me indica el camino.
Siempre tuve curiosidad por saber cómo sería el asunto ese de vivir en un iglú, pero sospeché que iba a sentirme levemente incómodo con eso, así que me recosté lo más lejos posible de la gorda, para volver urgente de este maldito viaje.

Nunca más peyote. Lo prometo. O por lo menos cambiaré de proveedor.

Primer viaje (ahora si)

No puedo negar que esto de despertarme sin saber dónde estoy puede ser emocionante.
Especialmente si me despierto al lado de una anciana señora gorda que necesita urgentemente afeitarse el bigote, y me manosea con palabras en un idioma que no entiendo.
El tal Josefo me había avisado que la dosis de peyote había que manejarla con cuidado, y prometo hacerle caso la próxima vez.
¿Quién diablos es la gorda esta y qué carajos estoy haciendo acá?

(continuará...)

20 julio 2005

Preparativos

Esta vez voy a estar preparado. Medias, guantes, un saquito, caramelos, aspirinas.
Dejé una fuente grande de lechuga para mi perra, y una bolsa grande de semillas de girasol para Hans.
Nada de ver las noticias en la tele, nada de leer mails, nada que me ponga nervioso y dificulte la concentración, que esto de los viajes astrales no es joda.
Cena liviana, poco vino.
Mañana les cuento.

Intermedio

Espero que, en los viajes en el espacio y el tiempo que haré, pueda dilucidar si es cierto que la Ley de Gravedad es un invento de Newton.
Yo creo que antes del tipo ese, las cosas no se caían. ¿Quién leyó alguna vez en un escrito antiguo la descripción de la caída de objetos?
Se caían los imperios, los reinos, y los dioses. Pero las cosas, nunca.

Y otro odioso invento que sospecho de la misma época de Newton, es la redondez de ciertos objetos.
La combinación entre la maldita ley de gravedad y los bordes redondeados me convierten en este ser torpe que se la pasa buscando objetos caidos por abajo de los muebles.

Primer viaje

Me parece que voy a tener que suspender este viaje. Mi perra vegetariana decidió robarle la lechuga a Hans, mi hamster virgen, quien desesperadamente intenta defender su alimento.
Es que Luna (mi perra) padece síndrome de abstinencia de papel desde que decidí poner un buzón como la gente y el cartero no pasa más las facturas y el diario por abajo de la puerta, donde ella esperaba ansiosamente todos los días para darse un atracón.
Así que abandono mi alfombrita,y le doy una fuente de ensalada a Luna para que se calme, y le prometo a Hans conseguirle, de una vez por todas, una linda hansTeresa para que abandone su triste condición. La semana pasada le traje un cuis hembra, pero no hubo caso.
Seguiré probando.

El Inicio

Hoy me recostaré en la alfombra que compré la semana pasada, listo para iniciar un largo viaje.
Ya tengo en mis pies medias de abrigo (uno nunca sabe estas experiencias adonde lo pueden llevar), una botella de grappa por las dudas, y pasto seco para alimentar las bestias que posiblemente me acompañen en mi camino.

Que Ramaharashipanupatuphri me acompañe.