La verdadera y triste historia de las señoritas Fama y Fortuna von Huterrand.
Fue allí, en los helados fiordos noruegos, mientras contemplaba la puesta de luna invernal, que escuché hablar por primera vez de las gemelas von Huterrand.
Era una fría noche noruega, y noté la presencia de un pescador de altura quien, subido al más alto acantilado, lanzaba el anzuelo con una presteza digna de mejor destino.
En el pueblo de Gothering eran tan pobres que los pescadores no tenían dinero para la tanza, así que sostenían una caña, lanzaban el anzuelo, y esperaban que algún pez fuera a devolverselos, de puro amable, usando la caña para desmayarlo y así poder capturarlo. Debe ser por eso que el famoso "bacalao a la Gothering" consiste en un plato de arroz.
Curioso de la actividad pesquera, me acerqué al buen hombre, y con mi habitual diplomacia le pregunté:
-¿Usted es medio estúpido o se hace?. A lo que no respondió nada.
Descubrí en ese momento que los pescadores de Gothering, de tanto sufrir el frío de los fiordos noruegos bajo la trémula luna de enero, quedan totalmente sordos.
Aburrido de la charla abandoné al pescador, y me acerqué a la luz más cercana, que resultó ser una cabaña solitaria, donde moraba una espantosa mujer.
Presa del frío, el hambre y la soledad, no tuve más remedio que solicitar su hospitalidad. Y mientras bebía litros y litros de vodka, ella me habló de las gemelas.
-Era una noche como esta, cuando las vi por primera vez -dijo.
-¿A quienes?
-A ellas -dijo bajando la voz, entre eructos y tragos- a las gemelas. Como usted, vinieron huyendo del frío, buscando cobijo en mi cabaña, y se llevaron a mi Olaf.
Sospeché con mi habitual perspicacia que tenía frente a mi la oportunidad de enterarme de una historia que quizás me serviría para, en mi no tan lejana vejez, contarle a mis nietos alrededor del fuego en alguna noche en la que estuvieramos asando un venado o, porqué no, una zarigueya almizclada de Bosnia.
-Si,-siguió contando- se llevaron a mi Olaf. Y nunca volví a verlo vivo.
Y esa noche, en un perdido fiordo noruego, me enteré de la horrible, espantosa, truculenta y misteriosa historia de las gemelas Fama y Fortuna von Huterrand, historia tan espantosa, que jamás repetiré.
Contra ciertos inventos (post de protesta)
Llegó diciembre, y estamos todos insultando en varios idiomas (me contaron que hay quienes putean hasta en samoano, pero me niego a creer en la existencia de semejante lenguaje).
Quienes andan por el hemisferio norte puteando el frío, los que andamos por el sur, el calor. Y todos cantando a la vez:
"maldito fin de año,
malditas fiestas
sobresalen por funestas
es como en el culo un gran caño.
Navidad, fiesta podrida
Año nuevo, incendios, choques
no hay nada peor en la vida
que entre los años enroques.
Tengo las bolas infladas
cansancio, dolores varios
las mujeres, los ovarios
los hombres pelotas voladas".
y varios versos inspiradísimos más (no en cuanto su metrica, evidentemente), que demuestran el universal odio a un mes que habría que borrar del almanaque.
¿Que cornos le pasa al año a esta altura?
Diciembre es al almanaque, lo que los domingos a la noche a la vida. Pero al revés. O algo así.
Y lo peor de todo: ¡hay que poner cara de felicidad! ¡Buenos deseos!
¡Mentira! Todos queremos una sola cosa: que esto termine de una buena vez, y encontrarnos en un tranquilo, manso y aburrido abril.
Consejillos para padres novatos.
Todos sabemos que existen niños. Niños muy niños, y niños no tan niños, y gente grande que tiene la desgracia de ocuparse de que los niños lleguen a dejar de ser niños, y se conviertan en gente como uno, adulta y responsable. Lo que no siempre se sabe, es cómo llegar con éxito a la meta.
Como corresponde a todo un especialista [1], he de darles unos buenos consejillos:
1 - Pedagogía del obrero
Método de alta eficacia. El mundo actual está inmerso en una gran confusión, mis queridos amigos. Durante el pasado siglo [2] se inventaron los niños y los adolescentes. Les aseguro que antes no existìan. O sea, que a esa gente pequeña a la que se mandaba a trabajar apenas levantaba un palmo del suelo, ahora habia que cuidarla, mimarla, tratarla bien.
¡No, mis queridos amigos!. ¡Eso es lo que ha producido el desquicio actual! ¡Así está cayendo la Civilización Occidental y Cristiana!
¿Escuchar a los niñitos? ¿Para qué, si apenas saben hablar? Un buen alpargatazo [3] y a dormir sin cenar les enseñará que la vida no siempre es dulce y alegre, y hay que aprender a callarse.
2- No alimentar Mitos infantiles
Estupideces para alimentar la mitomanía. Los Reyes Magos, Papá Noel, y el Ratón Perez, no existen. O peor aun: son los padres, lo que implica que los padres se disfrazan de reyes, tienen panza y son ratones, lo que no hace más que confundir a la niñez [4], y es por ello que terminan escuchando cosas espantosas como Marilyn Manson y agarrando la 9
mm de papi con los resultados por todos conocidos.
3- Cerveza y Pucho crían adultos sanos
Es absolutamente falso que dichos productos sean nocivos. Si son legales, ¿porqué no darselos a nuestros hijitos desde la cuna? Se entiende que el consumo de estupefacientes más fuertes sea algo que recién podrán comenzar en la adolescencia tardía, pero un buen faso y unas cervezas no se le niegan a nadie. Eso, combinado con un buen regalo: una moto, rollers, su primer fitito con el carburador retocado y nafta para Fórmula 1... además darán emoción a sus vidas (o lo que quede de ellas).
Nada de basuras tales como yogurcitos, cereales y esas cosas que los tipos del Gran País del Norte [5] nos quieren vender. Asado, cerveza y faso alimentan el Ser Nacional.
4- Nada de mariconadas.
Los niñitos, ese invento moderno, deben crecer bien machitos, como papi. Por eso hay que llevarlos de cacería, a los 13 años al prostìbulo, y debemos alegrarnos cuando le peguen a una compañerita de Jardín de Infantes (otra mariconada) [6]. Si al niñito le da por la mùsica, la pintura o la danza, debemos flagelarlo, hasta que aprenda que esas no son cosas de machos.
[1] Que ha criado adecuadamente a dos ejemplares, y atendido en su función profesional a unos cuantos más, quienes engrosan como corresponde Liceos Militares, Seminarios y Clubes de desnudistas
[2] Si: el XX.
[3] Opcionales: Gauchesco talero, costumbrista cinturón, y sadomaso látigo de 7 colas.
[4] Además, el gordo ese de barba que regala boludeces, es puto.
[5] Paraguay.
[6] ¡Pero qué fuertes que suelen estar las maestras jardineras! Premio Especial al niñito que les toque el culo.
Misterios de la vida: el bidet.
Últimamente, y quizás por algún cambio en mi medicación habitual o, como dice un amigo por mi insistencia en usar anteojos con vidrios de colores que hacen que en el momento de elegir la pastillita del almuerzo tome cualquier cosa (incluso la semana pasada en lugar de la pastillita rosa, me tragué una cucaracha paseandera) he decidido que mi misión en el mundo consiste en guiar a los seres humanos a la sabiduría.
Es por ello que, en esa tesitura, iré aclarando algunos misterios poco conocidos.
Hoy no hablaremos de zonceras como la Altlántida o los Misteriosos Misterios de las Misteriosas Pirámides del Misterioso Egipto, sino de un misterio fundamental: el bidet.
Dicese que semejante adminículo fue inventado (como todo) por los Chinos. Parece que allá por el siglo IV, durante la Dinastía Pi Yu, la hija del emperador no se quería casar.
Es por ello que llegado el momento de su mayoría de edad (11 años, es que los chinos siempre fueron gente muy adelantada, como todos sabemos) le dijo a su padre, el Emperador Fu Pi Yu:
-Padre mío, he decidido casarme solo con quien pueda solucionar el problema del lavado de los testículos de mi grillo favorito.
No contaré una larga historia sobre la larga competencia que dicha solicitud produjo, ni hartaré con aburridos cuentos en los que varios príncipes se ditijen a lejanas Montañas de Sabiduría custodiadas por un Dragón Celestial, donde se oculta el Viejo de la Montaña, poseedor de extraños secretos.
Solo comentaré que la princesa murió soltera, y su grillo llegó a vivir 364 años, en feliz unión con el Príncipe Pin Da Gu.
Respuestas sobre Educación Sexual.
Mis queridos contertulios: hoy me dedicaré a responder a las consultas que me han enviado últimamente por mail.
Eutanasio de Punta Pingo Agachao (Río Negro) nos escribe:
"Le juí a preguntar a la maistra si la cosa esa de la educasión sesual tiene algo que ver con que el Epaminondas ande meneandosé la chaucha todo el día, y me dijo que eso es porque el guacho ese se la pasa mirandole el culo a las compañeritas. ¿Qué podemos hacer p’a que el Epaminondas se tranquilice?"
Mi querido Eutanasio:
Lo que le pasa al Epaminondas es absolutamente normal, como lo dicen los nuevos textos que el nunca bien ponderado Ministerio de Educación Sexual nos ha enviado. Solo le recomiendo que solicite a la maestra que las compañeritas dejen de ir a la escuela solo con el guardapolvos (y nada abajo). Aunque también dice el manual que eso está bien, me parece que puede producir algún exceso.
Maestra adolorida, de la Escuela de Educación Especial Nº555 de Punta Pingo Agachao (Río Negro) nos escribe:
"asigún el manual que nos an mandao, la paja es normal y natural, y desde que enseñé eso, los alunos no hacen otra cosa que menearselá en clase. ¿Que me recomienda aser señor lisensiado?.
Mi querida "Maestra Adolorida":
En primer lugar, te recomendaría mejorar la ortografía. Eres muy bruta. En segundo lugar, te recomendaría leer el manual con más atención, o mejor aún, no dar más esas clases.
Epaminondas de Punta Pingo Agachao (Rio Negro) nos escribe:
"Revistas porno no nos mandan?"
Mi querido Epaminondas:
Vete al carajo.
Con cariño, Lic. Prof. Dr. Lord Tiago.
